Regresó a las duelas Porzingis                                                                                         

Julián Aguilar M.

                                                                            Fotografía: @celtics/NBA

Con el apoyo de su público, los Celtics de Boston lograron su primera victoria de las finales de la NBA. Aunque parecía que sería un juego más parejo, el equipo de Celtics dominó en todo momento a los Mavericks de Dallas. Motivados porque  pudieron contar con Kristaps Porzingis, los Celtics consiguieron una ventaja desde los primeros minutos. La experiencia de Al Horford fue determinante para sumar puntos y rebotes. Tuvieron varias opciones de cómo dañar a los Mavs en cada ofensiva: triples, penetraciones, jugadas en la pintura.

En cambio, los Mavs se vieron con muchas imprecisiones y errores a la ofensiva. Kyrie Irving y Luka Doncic estuvieron muy presionados desde su propia cancha. No asistieron a sus compañeros como en otras ocasiones. Antes del medio tiempo, la ventaja era de más de 20 puntos para Boston. En el tercer cuarto, los Mavs se acercaron, llegaron a estar a ocho puntos, pero nuevamente los locales se volvían a alejar. Rebotes de Jaylen Brown y puntos de Porzingis, ayudaron a los Celtics a controlar el ritmo del juego.

Por Mavs, Luka seguía anotando, a pesar de la doble marca que llegó a tener. Su compañero Irving, no se mostró desequilibrante como otras veces, le afectó la hostilidad de los aficionados de Boston, que lo abuchearon cada vez que tenía el balón. Los Mavs sufrieron mucho en la pintura, no tuvieron un centro dominante que bajara rebotes y sumara unidades. Faltando menos de tres minutos por jugarse, ambos entrenadores descansaron a sus titulares. Se vaciaron las bancas. Sin embargo, los que ingresaron dieron lo mejor de sí. El marcador concluyó 107-89. Luka Doncic fue el máximo anotador del juego, logró 30 puntos, 10 rebotes y una asistencia.

El domingo será el segundo juego en el TD Garden de Boston.