reddeportiva

Nate Robinson, el rey de las clavadas

Julián Aguilar M.   

                                                                             Fotografía: Getty Images

Nate Robinson mantiene el récord de ser el único jugador que ha ganado tres veces el Concurso de Clavadas de la NBA. Su explosividad y salto hicieron que los jueces votaran por él en las temporadas 2006, 2009 y 2010. Nathaniel Cornelius Robinson, mejor conocido como Nate Robinson, es de los jugadores que al llegar a la universidad practicaban dos deportes (futbol americano y basquetbol), pero tuvo que elegir sólo uno. Su carrera universitaria fue exitosa, lo que le permitió llegar a la NBA en el 2005. 

En su primera temporada con los Knicks de New York decide participar en el concurso. Aunque su estatura parecía que lo ponía en desventaja ante los demás, no fue así. El base de los Knicks demostró que estaba dispuesto a ganarle a sus oponentes: Andre Iguodala, Josh Smith y Hakim Warrick. Entre las diversas clavadas que realizó Nate, sobresale la que avienta el balón a la duela y lo toma en el aire para realizar un giro espectacular. Sin embargo, la más recordada fue cuando saltó sobre Spud Webb, que en 1986 ganó el concurso. Nate Robinson volvió a participar al año siguiente, pero no logró coronarse a pesar de la creatividad y originalidad en sus clavadas. 

En el 2009 volvería a concursar, ahora sus rivales fueron: Dwight Howard, Rudy Fernández y J. R. Smith, pero con quien definiría la victoria sería contra Dwight Howard, que emulaba ser Superman. Por su parte, Nate se asumió como Kryptonita. La clavada más espectacular de Robinson fue cuando brincó sobre el mismo Howard, que mide más de dos metros. La espectacularidad hizo que los jueces le dieran la victoria a Nate.

Al siguiente año, Robinson regresó al concurso para enfrentarse a Shannon Brown, DeMar DeRozan y Gerald Wallace. En esta ocasión, Nate cambió el número de su jersey, portó el 2, como lo hacía en la high school. Ya en la ronda final se enfrentó a DeMar DeRozan. La clavada más vistosa que Nate realizó, fue cuando aventó el balón al tablero para llegar con fuerza y sumirlo. Después de esa noche, Nate Robinson ya no volvió a participar en el concurso. Sin embargo, el público siguió disfrutando de sus acrobacias cada vez que pisaba la duela. 

error: ¡Contenido Protegido!