Venció a Real Madrid en la final de la Euroliga

Julián Aguilar M.

                                                                    Fotografía: Odd Andersen/AFP

Real Madrid intentó ser bicampeón de Europa, pero no pudo ante un equipo griego que se mostró certero en los momentos cruciales del juego. Panathinaikos demostró que es un club legendario que aspira a seguir sumando campeonatos ante rivales importantes. En el primer cuarto, los jugadores del Madrid sumaron puntos desde varios lados de la duela, sacando una ligera ventaja ante su oponente. Parecía que se enfilaban a la victoria con facilidad. Por Panathinaikos, los interiores conseguían valiosos rebotes que significaban nuevas oportunidades. Debido a la intensidad del juego, se cometieron varias faltas, que obligaron a los entrenadores a realizar movimientos. Cada posesión se jugaba al máximo. Triples de Campazzo y Mussa dejaron el marcador al medio tiempo, 54-49 a favor del Real Madrid.

Sin embargo, la parte complementaria favoreció totalmente al equipo helénico, debido a que los jugadores del Real Madrid fallaron constantemente tiros de media y larga distancia. El aro se cerró para ellos. Panathinaikos aprovechó esa sequía para sumar puntos por medio de Sloukas y Nunn. Sólo siete puntos consiguió el Real Madrid en el tercer periodo, un récord bastante negativo para alguien que desea ser campeón. A pesar de que las cosas mejoraron para los merengues en los últimos minutos, el ritmo que traía el Panathinaikos, ya no les permitió regresar en el marcador. Una diferencia de 15 puntos fue la que separó al Panathinaikos del Real Madrid al concluir el juego realizado en la Uber Arena de Berlín, Alemania.