Inició como juez de mesa a los ocho años. Pertenece a una familia deportista   

                                                                                              Julián Aguilar M.

Michel Farid Galván Silva continuó con la herencia familiar: ser árbitro y practicar el baloncesto. Michel reconoce que sus papás fueron los que lo impulsaron a iniciarse como árbitro de baloncesto. A los ocho años comenzó como juez de mesa, posteriormente como árbitro. Con más de 12 años de experiencia, actualmente labora en varias ligas del estado, en donde coincide con sus papás y hermanos. Debido a su profesionalismo, fue invitado por el entrenador Roberto Buyo Gómez a la liga Escuelas Unidas por el Baloncesto. Durante los juegos, se le puede ver platicar y orientar a los niños. También, controlar los ánimos de entrenadores y público, que en ocasiones se alteran por los resultados.    

“Se me hace divertido cuando trabajo con niños. A ellos les tienes que estar diciendo que cometieron alguna infracción a la regla. En juvenil es un poco más complicado porque ya conocen algunas reglas y, generalmente reclaman”, dijo. Sin embargo, Michel afirma que los roces y discusiones las generan los papás al apoyar fuertemente a su hijo. “A veces, los papás se enojan con nosotros por cuestiones del juego, pero lo que pasa en la cancha, aquí se queda”, indicó Michel Galván.

En ocasiones, sus servicios como árbitro son requeridos en varias ligas del estado, por lo que después de pitar cuatro juegos infantiles, tiene que irse a otra liga a seguir trabajando, lo que le genera ansiedad. “Es cansado pitar más de cuatro juegos seguidos, pero al final se disfruta”. Asimismo, en sus ratos libres practica el baloncesto. Michel ha estado en diferentes equipos de la entidad, destacando como movedor o alero. También, le gusta ver los juegos de la NBA, su equipo favorito son los Lakers de Los Ángeles.       Michel Galván ha sido invitado para trabajar en juegos regionales en Michoacán, Jalisco y Nayarit. Para él, es emocionante salir a ciudades donde el baloncesto se practica con mayor arraigo y pasión. “En los regionales nos ha ido bien, aunque es otro nivel de arbitraje. Existe mayor exigencia por parte de los jugadores y entrenadores”, afirmó. Michel Galván Silva continúa capacitándose constantemente para ser el mejor árbitro de baloncesto de Colima.