reddeportiva

logo gusto cliente 200 x 200 pixeles 3

Los inolvidables Fabulosos cinco

Renovaron el baloncesto universitario. Disputaron dos veces la final                                                                                               

                                                                                     Julián Aguilar M.

                                                                               Fotografías: NCAA, ESPN

En el 2021, se cumplieron tres décadas de que la Universidad de Michigan reclutó a cinco jugadores que causaron controversia e hicieron historia desde su primer año colegial. Nadie causó tanto furor en el baloncesto universitario de los Estados Unidos, como los Fabulosos cinco “Fab five”, cinco jugadores de la Universidad de Michigan, que renovaron el baloncesto colegial de la década de los 90. Chris Webber, Jalen Rose Jimmy King, Juwan Howard y Ray Jackson, se convirtieron en ídolos en su primera temporada colegial, algo que nadie había realizado hasta el momento. Su éxito en la duela se debía a que se divertían y jugaban espectacularmente. Sin embargo, afuera de ella, se vieron envueltos en escándalos y problemas con la justicia.

Los Fabulosos cinco fueron los primeros jugadores universitarios en usar la bermuda debajo de la rodilla, calcetas negras, gusto por el rap, y por decir lo que pensaban dentro y fuera de la duela. Hacían eso como forma de rebeldía. En su condición de afroamericanos de escasos recursos económicos, sufrieron del rechazo de compañeros de escuela y de alguna parte de la sociedad norteamericana. Sin embargo, su calidad en el deporte los llevaría a disputar la  final universitaria por dos años consecutivos, aunque sin éxito en ambas.

Su estilo de juego era vistoso: corrían la duela, efectuaban rompimientos que terminaban en clavadas espectaculares. Sumaban puntos en puertas traseras y alley oops que festejaban sus seguidores. Jugaban muy al estilo callejero. En su primera final, todos ellos jugadores de primer año, algo increíble en la NCAA, se enfrentaron a la Universidad de Duke, institución privada que se caracteriza por su marcado elitismo. En esa final, Webber y compañía perdieron 71-51, un resultado inesperado para ellos por como venían jugando en la temporada. Después de esa final, el entrenador Steve Fisher, decidió llevarlos de gira a Europa, ahí se enfrentaron a equipos profesionales, a los cuales derrotaron con facilidad.

El auge por verlos jugar fue tal, que fueron un éxito en taquilla. A pesar de que ya eran considerados estrellas, el armador Jalen Rose, reconoció en una entrevista, que no tenían dinero para comprarse un par de tenis o ir a cenar a algún restaurante. Como forma de descontento, decidieron ya no utilizar gorras, playeras o tenis donde estuviera impreso el logotipo de la universidad o de una marca deportiva.

En su segunda temporada como universitarios, continuaron las victorias y su popularidad fue a la alza, fue en esos días, cuando la policía de Michigan detuvo a Jalen Rose en posesión de drogas. Según la policía, Rose estaba en un lugar donde se traficaba con enervantes, sin embargo, él aseguró que sólo estaba consumiendo un cigarro de cannabis. Posteriormente, fueron retirados los cargos, y Jalen Rose pudo incorporarse a su vida estudiantil y deportiva. No obstante, cuando su equipo salía de gira, sufría constantemente de la hostilidad del público por ese incidente. Con los cinco jugadores listos; periodistas y entrenadores, señalaban como favorita a la Universidad de Michigan para conseguir el campeonato esa temporada.

En 1993 se enfrentaron en la final a la Universidad de North Caroline, donde jugaba la estrella Eric Montross, poderoso centro que fue determinante en la pintura. Fue tanto el interés de la gente por ver la final, que el juego rompió récords de audiencia en la televisión de paga norteamericana. En la duela, ambas universidades ofrecieron su mejor juego, pero sucedería algo inesperado que marcaría el rumbo del partido y de la vida de los jugadores de Michigan.

A 11 segundos para que concluyera el juego, North Caroline iba arriba en el marcador por dos puntos, Chris Webber consigue el rebote y dirige la ofensiva para empatar. Sin embargo, con la intención de que el entrenador les dictara la jugada a seguir, se acerca a su banca y pide tiempo fuera, pero Michigan ya no tenía tiempos fuera, por lo que es sancionado con falta técnica al banquillo, dos tiros libres y posesión para North Caroline. Finalmente, el marcador concluye 77-71 a favor de los Tar Heels. Nuevamente se esfuma el campeonato para los Fabulosos cinco.

En el vestidor de Michigan todo era tristeza y desolación. Ningún jugador quería ir a la rueda de prensa, finalmente va Chris Webber, quien sólo atinaba a decir monosílabos y respuestas ambiguas ante los cuestionamientos de los periodistas que no creían lo ocurrido. Ese sería el último partido de los Fabulosos cinco juntos. Los cinco amigos se separaban para siempre. En el verano del 93, Chris Webber se declara elegible para ir al draft de la NBA. El equipo de Golden State lo selecciona y comienza su carrera como profesional, su primer año fue el mejor, fue considerado Novato del año.

Posteriormente, se unirían a Webber, Jalen Rose, Juwan Howard y Jimmy King; Ray Jackson nunca jugó en la NBA. A pesar de la calidad de los ex Michigan, el único de ellos en conseguir un campeonato en la NBA fue Juwan Howard, con los Miami Heat en el 2012, en el ocaso de su carrera.

Pero lo peor estaba por llegar para algunos de ellos. En el 2002, se descubrió que algunos de los jugadores de la Universidad de Michigan habían recibido dinero por jugar en el equipo, algo que está penado por el baloncesto colegial. Entre los acusados se encontraban: Chris Webber, Maurice Taylor, Louis Bullock, Robert Traylor y Jalen Rose. Fue como abrir una caja de Pandora, muchos jugadores estaban involucrados. Después de años de investigación, quedó al descubierto que Ed Martin había sido el padrino deportivo de ellos. Al inicio, Webber negó conocer y haber recibido dinero de Ed Martin, pero después reconoció todo. Ed Martin fue condenado a prisión, donde murió misteriosamente. Debido a que infringieron las normas universitarias, a la Universidad de Michigan les quitaron premios, triunfos y registros. Los dos subcampeonatos obtenidos por los Fabulosos cinco fueron borrados de tajo. Se llegó a decir que tenían una maldición.    Bastaron dos temporadas para que los Fabulosos cinco hicieran historia en el baloncesto universitario. Cinco amigos se divirtieron en la duela e impusieron un estilo original de juego. A varios lustros de distancia, siguen vigentes en la mente de todos los que vieron sus juegos.

error: ¡Contenido Protegido!